Como es lógico, el chaval no denunció al profesor por hablar del jamón, sino por su contestación cuando éste le pidió que no hablara del cerdo en su presencia. Creo que un chico de unos 12 o 13 años que le pide a un profesor semejante cosa debe encontrarse otro tipo de respuesta, quizás una que le haga pensar ¿Que tal si empezamos a enseñar dando ejemplo de tolerancia y no invitando al niño a que se vuelva a su país o se cambie de colegio? ¡Qué oportunidad perdida!
Un profesor nunca tendrá mejor ocasión que la que le brinda una pregunta como esa para explicar qué es la tolerancia. Creo que no es pedir demasiado a un profesor que razone, en vez de contestar con un exabrupto.
Que el chico está muy mal orientado por sus padres lo demuestra el hecho de que pensara que su maestro debería dejar de hablar del cerdo en su presencia, pero él sólo hace lo que cree que debe hacer, lo que es justo, es más, es valiente y le pide al profesor que termine con lo que piensa que está mal ....¿pero qué es lo que se encuentra? en vez de una magnífica lección que le hubiera llevado a reflexionar, se le viene encima un linchamiento. Aquí son los padres del niño, tanto como el profesor, los que han suspendido la lección, y por supuesto todos nosotros. El único que se salva de toda esta historia es este chico.
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